Detector de CO i10

Detector de CO con capacidad de interconexión y una batería de litio integrada de 10 años. Tecla de prueba visible y fácil de usar. El monóxido de carbono (CO) se produce cuando los combustibles fósiles no se queman por completo o se exponen al calor. Estos combustibles incluyen madera, carbón, carbón vegetal, petróleo, gas natural, gasolina, queroseno y propano. El detector de CO reacciona cuando la concentración de CO alcanza determinados umbrales y emite una alarma acústica local (85 dB) y activa una llamada al centro atención de alarmas a través del dispositivo de teleasistencia. Si el detector de CO está interconectado con otros detectores, la alarma sonará en todos los detectores. El detector de CO se puede conectar a los sistemas y dispositivos de teleasistencia de Careium para crear un entorno doméstico seguro. Puede interconectarse con Careium Smoke i10, Heat i10 y detectores CO adicionales para obtener la máxima seguridad.

  • Batería con 10 años de vida útil

  • Fácil de instalar y programable de forma inalámbrica al dispositivo de teleasistencia

  • Interconexión con Smoke i10, Heat i10 y CO i10 adicional

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¿Cómo funciona?

El detector de CO reacciona cuando la concentración de monóxido de carbono (CO) alcanza determinados umbrales y emite una alarma acústica local (85 dB) y activa una llamada al centro de atención de alarmas a través del dispositivo de teleasistencia.


El detector de CO no solo emite automáticamente una alarma acústica, sino que también envía simultáneamente una alarma al centro de atención de alarmas a través del dispositivo de teleasistencia para que se puedan tomar las medidas más adecuadas e inmediatas. Si el detector de CO está interconectado con otros detectores, la alarma sonará en todos los detectores.


El uso de tecnología inalámbrica implica una alteración mínima en el equipamiento durante la instalación, así como la facilidad para reubicar los detectores si surge la necesidad.

¿Qué problema soluciona?

El monóxido de carbono (CO) es extremadamente tóxico y se produce cuando los combustibles fósiles no se queman por completo o se exponen al calor. Es un gas incoloro, inodoro e insípido que se libera en caso de combustión incompleta de los combustibles fósiles como el gas natural, el gas embotellado, el petróleo, el diésel, el aceite, la parafina, la madera, el carbón de coque y los biocombustibles.

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