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Detector de calor con capacidad de interconexión y una batería de litio integrada de 10 años. Tecla de prueba grande, visible y fácil de usar. Un detector de calor es adecuado para aquellos lugares donde es probable que se produzca una falsa alarma de un detector de humo normal debido al vapor, las llamas de la cocina o las partículas (por ejemplo, una tostada quemándose). Cuando se activa el detector de calor (57 °C), emite una señal acústica fuerte y clara (85 dB), activa el sonido de alarma en todos los detectores interconectados y envía una llamada al centro atención de alarmas a través del dispositivo de teleasistencia. El detector de calor se puede conectar a los sistemas y dispositivos de teleasistencia de Careium para crear un entorno doméstico seguro. Puede interconectarse con Careium Smoke i10, CO i10 y detectores Heat i10 adicionales para obtener la máxima seguridad.
Batería con 10 años de vida útil
Fácil de instalar y programado de forma inalámbrica para la teleasistencia
Interconexión con Smoke i10, CO i10 y Heat i10 adicional
Un detector de calor es adecuado para aquellos lugares donde es probable que se produzca una falsa alarma con un detector de humo normal debido al vapor, las llamas de la cocina o las partículas (por ejemplo, una tostada quemándose). Normalmente, en una cocina o en la sala de un fumador empedernido.
El detector de calor no solo emite automáticamente una alarma en casa cuando está activado, sino que también envía simultáneamente una alarma al centro atención de alarmas a través del dispositivo de teleasistencia para que se puedan tomar las medidas más adecuadas e inmediatas. Si el detector de calor está interconectado con otros detectores, la alarma sonará en todos los detectores.
Importante: Nunca se debe utilizar un detector de calor en un dormitorio, ya que solo detectará humo a una temperatura elevada (57 °C) y esto puede suponer un riesgo para una persona que duerme. Se recomienda instalar un detector de humo normal en los dormitorios.
El uso de tecnología inalámbrica implica una alteración mínima en el equipamiento durante la instalación, así como la facilidad para reubicar los detectores si surge la necesidad.
El fuego es, de lejos, la amenaza de mayor gravedad en casa. Cada año, los incendios domésticos provocan cientos de muertes y daños en numerosas viviendas. Los hogares con detectores descubren los incendios más rápidamente y registran una cifras de muertes y de daños menores. La importancia de estar conectado a un centro atención de alarmas es enorme. Esto garantiza que los servicios de emergencias puedan ser avisados en nombre de una persona adulta vulnerable que podría no oír o responder a una alarma independiente.
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